Me resultaba inevitable
no escribir nada sobre Londres, luego de ver la clausura de los Juegos Olímpicos,
realmente actos muy singulares y extremadamente majestuosos, tanto la inauguración
como el cierre.
Singulares porque creo
que la música nunca había jugado un papel tan relevante como lo vimos en esta ocasión.
La cultura inglesa siempre se ha caracterizado por ser extensa, no solamente en
la parte histórica y literaria sino también en la parte musical, realmente Londres podía darse
ese lujo de presentarnos esas sinfonías musicales como lo hizo. Por eso pienso
que nos fue tan sencillo conectarnos y disfrutar de todo lo que vimos, la música siempre fue el hilo conductor de todo lo que reflejaron en cada acto
que representaron.
En la inauguración pudimos
disfrutar bajo la dirección de Danny Boyle, de una pequeña muestra de la historia del
Reino Unido, desde su época campestre, donde se le realizó un guiño a Shakespeare, luego
comienza un magnifico acto llamado Pandemonium,
en homenaje a la Revolución Industrial y todo lo que ello significó, los
obreros, las sufragistas, las dos guerras mundiales, mientras todo esto se
estaba desarrollando varias circunferencias se iban forjando, hasta unirse para
formar los aros olímpicos. A partir de allí la modernidad llego acompañada con
James Bond…la fiesta musical había comenzado. No dejaron de sonar grupos y artistas tan emblemáticos como The Beatles,
Sex Pistols, New Order, Blur, Pink Floyd, David Bowie, Queen, Underworld y un largo
etc...Culminando con Paul McCartney cantando Hey Jude.
En la ceremonia de
clausura dirigida por Kim Gavin, la música fue la principal protagonista, llamándose
Una Sinfonía de Música Británica, comenzando con una ciudad al despertar, demostrándonos
su moda, su cultura popular. El escenario no estaba lejos de ese concepto, todo
envuelto con los periódicos más emblemáticos, los monumentos como el Big Ben, los taxis, metro, carros,
motos, hasta la vestimenta de los ciudadanos, en algunos se podía ver frases e imágenes
muy características como “To be or not to be”, la imagen de la Reina
Isabel I, todo formando una gran bandera
británica. Así comenzaba ese día, con rapidez y entusiasmo dando paso a
uno de los mayores homenajes a la música de cinco décadas... John Lennon,
Freddy Mercury, The Beatles, Queen, George Michael, The Who…entre tantos, cerrando la ceremonia
con la extinción de la llama olímpica, un ave Fénix nos dejaba el mensaje de su
renacimiento dentro de cuatro años en Rio de Janeiro…realmente maravillosas
ceremonias nos dejo Londres 2012.